miércoles, 25 de septiembre de 2013

Jornada 38. Finisterre - Muxía

Tras una noche de aguacero torrencial sobre Finisterre, a las siete parecía que lo peor de la lluvia había pasado, así que apresuradamente recogí mis cosas, me puse la mochila a cuestas y echando una mirada atrás a mis amigos, inicié la última jornada de este gran viaje. 


Por supuesto que el día me iba a deparar otra cosa, y no había salido del pueblo cuando empezó esa lluvia fina que en Madrid llamamos calabobos. El calabobos no tardó en ni cinco minutos en convertirse en lluvia de ley. Así qué había que ponerse rápidamente el chubasquero, quitándome antes el cortavientos para no morir de calor bajo el plástico. 


Intermitentemente la lluvia ha variado de intensidad a lo largo de toda la jornada. Un paisaje impresionante junto a la costa y entre grandes arboledas en el que hay que andar con mil ojos con las señales, puesto que cumplen doble función para los que van a Muxía o a Finisterre. 

Para rematar, he tenido que vadear varios charcos con el agua por encima de los tobillos. Tras pasar el primero mi preocupación por las zapatillas y el agua desapareció. Se llenaron de agua y gracias a los agujeros se vaciaban. Tocaba hacer veinte kilómetros haciendo chof-chof al andar por la Costa da Morte. 


Ha sido un día de reflexión, de lo bueno, lo malo, lo pasado y lo que estar por venir. Decía ayer durante la cena que este Camino no ha terminado aún, quedan muchas cosas por dilucidar, pero lo haré tranquilamente releyendo mi diario. 

Me despido de Muxía a gran velocidad, llevaba siglos sin montar en coche, y en la radio suena oportunamente esta canción: http://youtu.be/xGytDsqkQY8

martes, 24 de septiembre de 2013

Jornada 37 O Logoso - Finisterre

Si todo va bien, esta será mi penúltima entrada del Camino de 2013, y para variar he querido hacerla ya con la luz del albergue apagada, metido en mi saco y con la serenata de ronquidos como música de fondo. 

Por fin nos ha llovido, y como ocurre en estos casos, se ha abierto el grifo y no tiene pinta de que vaya a parar. Nos ha tocado recorrer el camino entre Cee y Finisterre, subida al faro incluida bajo la lluvia. Supongo que es lo que le faltaba a este viaje. 

Grandes casualidades de la vida, al llegar al albergue de Finisterre nos hemos encontrado con un montón de viejos conocidos, a los que en su mayoría no veíamos desde León. Ha sido uno de esos momentos mágicos del Camino. 

Y con todos ellos hemos compartido un día lleno de anécdotas, recuerdos, risas y planes de volvernos a ver en un futuro no muy lejano en el que nuestros caminos se vuelvan a cruzar. 

Mañana empezaré a caminar solo por primera vez desde Terradillos de los Templarios. Aquel día me junté con Jane, con la que he caminado desde entonces y nos hemos convertido en grandes compañeros de caminatas. Y poco después llegó Jenna, para acompañarnos también hasta el fin de la tierra. Desde aquí mi homenaje a las dos. 

Más tarde se formó un grupo fantástico de peregrinos que poco a poco se ha ido disolviendo conforme todos iban terminando su particular Camino. Espero mantener la amistad con cada uno de ellos. 

Hoy mientras caminábamos hacia Cee, hemos estado compartiendo música, y me ha gustado recordar esta canción: http://youtu.be/khrx-zrG460

lunes, 23 de septiembre de 2013

Jornada 36. Negreira - O Logoso

Es curioso ver como casi todos los peregrinos que empezaron a menos de doscientos kilómetros de Santiago han desaparecido junto con el perfil de la ciudad. 


Salvo contadas excepciones, todos los que quedan en algún momento u otro a lo largo del Camino. Es algo que se aprecia incluso en los albergues. Se vuelve a respirar el ambiente previo a Ponferrada. 

Hoy hemos pasado por una zona quemada. No sé si se corresponde con la zona que se quemó hace unas semanas, aunque parecía reciente. Me sorprende como vuelven a crecer los eucaliptos rápidamente. 

Estamos atravesando valle tras valle camino de la costa. El Camino es increíble por esta zona de Galicia. Hoy nos hemos dejado llevar y hemos prolongado un poco más la jornada para llegar mañana más descansados a Finisterra. 

El Camino te enseña a diferenciar lo que necesitas de lo que quieres. Muchas veces en nuestro día a día convertimos nuestros deseos en necesidades, yo el primero, y así es muy difícil sentirse satisfecho con la vida que se tiene. 

El Camino te trae a la memoria canciones que hace mucho tiempo que no escuchabas, es como si el cerebro hiciera una limpieza general, hoy he estado con esta canción: http://youtu.be/r8OipmKFDeM

domingo, 22 de septiembre de 2013

Jornada 35. Santiago de Compostela - Negreira

Tras compartir un gran día con el Apóstol y parte de la noche con los peregrinos que hoy han vuelto a sus lugares de origen, iniciamos con la mañana ya avanzada el asalto al fin de la tierra. 

No podíamos haber elegido mejor día para empezar a andar a las once. Tres horas más tarde estábamos a treinta y cinco grados y bajo un sol de justicia en el día más caluroso de todos los que llevamos en el Camino. 

Santiago queda atrás, y muchas emociones acumuladas durante tantos días de Camino, la Misa del Peregrino, la tumba del Apóstol, el abrazo al Santo, recoger la Compostela, saludar por la calle a peregrinos que llevabas días sin ver, despedirte de los que se van, brindar por un gran Camino, recordar anécdotas, noches llenas de ronquidos.

Cambiamos todo aquello por un ambiente más tranquilo, alejado del volumen de peregrinos de los últimos días y que me recuerda a aquellos días iniciales por Huesca y Zaragoza. Es probable que venga bien despejarse con unos días más caminando en buena compañía y desconectando del bullicio de los últimos cien kilómetros. 


Y hoy, para terminar, y como me han empezado a llegar convocatorias a mi correo para reuniones varias de vuelta a la oficina, una canción sobre septiembre: http://youtu.be/k70NhRPXzpI

viernes, 20 de septiembre de 2013

Jornada 34. Pedrouzo - Santiago de Compostela

Go raibh maith agat, grazie, remerciements, gràcies, Dank, tak, 감사, esker, grazas, תודה, thanks, 感謝, dėkoju, obrigado, tack, köszönöm, gracias.


Mis hermanos peregrinos, Pascal, Jose, Gerry, Jesús, Belén, Inés, María, Eduard, Laura, Marie, Frederic, Fernando, Elena, Alessandra, Phillip, Yaacov, Carmen, Ole, Paul, Martin, Cristina, Ana, Gimmi, Marco, Gerardo, Fernando, Brad, Marco, Beatrice, Jane, Alberto, David, Fernando, Josep, Myriam, Anna, Simona, Donatas, Fran, Alejandro, Nena, Ohgata, Marco, Mariaelena, Valentina, Gavin, Verónica, Bernadette, Jenna, Raúl, Camila, Cira, Miguel, Alci, Daniel, Alberto, Cristina, Erin, Rubén, Jesús, Belén, María, Marlene, Juan César, Evelino, Esther y todos aquellos con los que me he encontrado en el Camino y jamás intercambiamos nombres, nunca habría llegado hasta aquí sin todos vosotros. 

Jornada 33. Ribadiso - Pedrouzo

Estaba en plena redacción de la entrada de hoy, cuándo han llegado noticias al albergue de un atropello de dos peregrinos en el cruce de Santa Irene. 

Para el que no lo conozca, existe un paso subterráneo que te permite llegar hasta el albergue privado de Santa Irene, pero luego es necesario cruzar de nuevo la nacional, está vez sin paso subterráneo para seguir por el Camino. 

De acuerdo con el Camino, no es necesario realizar ese desvío, pero una vez más los intereses de unos manipulan las señales para confundir a los peregrinos. En estos momentos desconozco las circunstancias del accidente, pero esta mañana al hacer ese recorrido he pensado en la tontería de jugarme la vida para pasar por ese albergue.

Tras haber recorridoel Camino durante 33 días creo que es necesaria una señalización oficial e idéntica en todas las provincias por las que pasa el Camino, que no deje de lado alternativas ni desvíos para llegar a un determinado albergue, pero que sea específica a ese respecto y que facilite el Camino a los que por él peregrinan.

Sin más me despido hoy, pidiendo una oración por los peregrinos atropellados y esperemos que se recuperen pronto y puedan completar su peregrinación. 

jueves, 19 de septiembre de 2013

Jornada 32 Palas de Rei - Ribadiso

El albergue que la Xunta habilitó en Ribadiso es, para mi gusto, de los más agradables de todos en los que he estado en Galicia (quizás compita con el de As Seixas por los grandes recuerdos que tengo de aquel albergue y su hospitalera). Recomiendo a todos, aunque tengáis intención de seguir hasta Arzúa o más, que paréis a verlo. Algunos hasta cambian de parecer y hacen noche aquí. 

Y si estamos en Ribadiso es que hemos cumplido con el ritual del pulpo en Casa Ezequiel en Melide. Seguro que hay desayunos infinitamente más nutritivos, pero qué bien sienta un pulpo con Ribeiro a las diez de la mañana. 


Anoche una peregrina sueca me decía que esto ya no le gustaba porque era demasiado comercial. Es lo que tiene una ruta que atraviesa tantos núcleos urbanos a lo largo de tantos kilómetros y con tanta gente en ella, atrae a los emprendedores de buena y mala fe. 

Y en ese punto es dónde el peregrino actual tiene que marcar la diferencia. Mi Camino físico se beneficia de la oferta de negocios y alojamientos que van apareciendo en torno al Camino, y el no estar preocupado de dónde dormir o comer, me permite dedicar más tiempo a mi Camino interior. Si dejo que el ruido exterior me afecte completamente, y a veces lo hace con tanto taxi, turista y rumanas pidiéndote la firma para una asociación, entonces el Camino será un fracaso. 


Resulta curioso las cosas que adoptamos de las películas. Cada vez que camino junto a hierbas altas, me gusta pasar la mano por encima como a Máximo Décimo Meridio: http://youtu.be/t7NdBIA4zJg

miércoles, 18 de septiembre de 2013

Jornada 31. Portomarín - Palas de Rei

Si hoy los hubiera contado, es muy probable que haya visto más taxis pasando a toda pastilla junto al camino que peregrinos caminando.

Iba a decir que el día amaneció, pero a las cinco de la mañana, cuando sonó la primera alarma en el albergue, era noche cerrada. Con los primeros peregrinos aventurándose en el bosque al dejar atrás Portomarín, una niebla llorona nos fue despertando y cuando parecía que iba a ser necesario sacar la capa de agua, nos dejó tranquilos.

 
En algún momento de los últimos años han clausurado la pasarela peatonal que salvaba el embalse saliendo de Portomarín. Algo que agradezco, puesto que era bastante aterrador para quien sufre de fobia a las alturas. 

El Camino te ofrece momentos singulares, buenos y malos. A veces, de quien menos te lo esperas surge una conversación que se convierte en La Conversación del Camino (ayer tuve la mía), o justo cuando se te rompe la zapatilla ves a cincuenta metros una pequeña tienda de gasolinera en la que queda un rollo de cinta americana, o te reencuentras en mitad de ninguna parte con quien ya pensabas que no volverías a ver. Son tantos en tan poco tiempo que se acumulan.


Me siento tan bien que a veces pienso en llegar a Finisterre, respirar hondo, darme la vuelta y volver a casa andando, primero hasta Sahagún y luego por el Camino de Madrid hasta casa, al más puro estilo Forrest: http://youtu.be/ySK0fIGB3AA

martes, 17 de septiembre de 2013

Jornada 30 Sarria - Portomarin

Hoy me he dado cuenta que hace días que no consulto la guía de Antón Pombo. Es verdad que está parte del Camino me la conozco muy bien, pero eso no me ha impedido en otras ocasiones seguir estudiándola para localizar cualquier cambio que se me hubiera escapado. 

De cualquier modo, el Camino avanza inexorable, y cada día nos toca salir del valle en el que está el pueblo en el que hicimos noche. Este ascenso es para muchos, independientemente del tiempo que lleven caminando, una dura prueba que castiga las lesiones o el estado de forma.


Sarria es punto de inicio para muchos, al marcar los últimos cien kilómetros que deben recorrerse a pie. Para muchos una distancia tremenda y a otros les sabrá a muy poco y volverán al Camino para pasar más jornadas en él. 


Tras tres días por tierras gallegas, y recordando las jornadas anteriores por el resto de autonomías, me está sorprendiendo agradablemente la práctica ausencia de basura y restos en el Camino. Recuerdo en 2010 que el trayecto por el Camino se había convertido en un gran basurero y, al menos ahora, parece no ser así. 

Para terminar, un video de Green Day cuya letra me recuerda a lo vivido en el Camino: http://youtu.be/4-oRXmjy95c

lunes, 16 de septiembre de 2013

Jornada 29. Triacastela - Sarria

Se dice que tras realizar la subida a O'Cebreiro, sólo hay que dejarse llevar cuesta abajo para llegar a Santiago. Se vuelve a decir lo mismo cuando subes el Alto do Poio al día siguiente. 

Y cuando para salir de Triacastela tienes que subir a San Xil, al que se le ocurre decir que a partir de ahí todo es cuesta abajo empieza a recibir amenazadoras miradas de los que le prestan atención. 


A la salida de Triacastela, el Camino se bifurca y permite recorrer el bosque gallego en una corta etapa por pequeñas aldeas o bien dar un rodeo para visitar el gran monasterio de Samos, pagando un pequeño peaje por carretera. 

Para mí, la opción de Samos es mejor hacerla desde el mismo descenso de O'Cebreiro que tras hacer noche en Triacastela, aún así no son pocos los que confunden las señales, especialmente de madrugada y terminan haciendo el recorrido que no quieren. 


El bosque gallego nos va acogiendo poco a poco, seduciéndonos con sus corredoiras, sus árboles de formas imposibles y sus helechos de tamaño prehistórico. Nos acompaña hasta casi la entrada a Santiago dejando que nuestra imaginación vuele con aventuras fantásticas con meigas, trasgos, un espadachín español buscando vengar a su padre, un rebelde escocés huyendo del ejército inglés o al último mohicano. 

Estoy muy peliculero últimamente, así que otro tema de cine imprescindible: http://youtu.be/9Dz9CK_qeyo

domingo, 15 de septiembre de 2013

Jornada 28. O'Cebreiro - Triacastela

No hay nada mejor para la primera jornada en tierras gallegas que salir del albergue y encontrarte con un muro de niebla. Así que adiós al amanecer desde allí arriba y a las vistas del valle por el que bajamos.


La niebla y la noche, puesto que todos mantenemos el horario de puesta en marcha de hace un mes, ha provocado que más de uno se haya perdido en la bajada desde O'Cebreiro. Además el que se pierde, aunque vaya solo puede arrastrar a alguno que le esté siguiendo. Hay que ir con mucho ojo, y si llevas cierto tiempo sin ver una señal tras un cruce, cuidado. 


Mientras redesayunaba en el Alto do Poio (me estoy convirtiendo en un hobbit), me fijaba en las caras de los que terminaban la subida, y, aún siendo dos rampas de apenas cien metros, esa subida es criminal y la gente, aún renqueante tras la subida de ayer tiene que tirar de piernas, brazos, manos, uñas y dientes para llegar arriba.

Ahora mismo me está escribiendo el irlandocanadiense desde Santiago, se fue de León a Oviedo en autobús para recorrer el Primitivo, con la paradoja de Santiago, alegre por llegar pero triste de que se acabe que os comentaba en una jornada anterior, y que es un sentimiento que poco a poco nos invade a todos.

Bueno, una canción para todos los que siguen caminando ahora mismo gracias a Queen: http://youtu.be/pDMjgckNlz0

sábado, 14 de septiembre de 2013

Jornada 27. Villafranca del Bierzo - O'Cebreiro

Sin duda una de las etapas con mejores paisajes en el Camino Francés en la subida final hasta O'Cebreiro. La pena es todo el tramo junto a la carretera por un arcén que hace mucho tuvo un color amarillo. 

Tengo un recuerdo borroso del alto del Palo en Asturias, parte del Camino Primitivo, pero creo que es más dura aquella subida que la de O'Cebreiro, pero es cierto que tras veinte kilómetros por asfalto, muchos más ya en las piernas, las primeras rampas son muy duras, casi hasta La Faba. 


Y ya estamos en Galicia, veintisiete días después de llegar a Canfranc Estación. Sin grandes problemas físicos, con unas zapatillas medio forradas en cinta americana, una mochila especializada en ir ganando peso por sí sola y con muchas ganas de pillar una cama y una almohada decentes. 

Ya hay mucha gente nueva, desde León ha ido incorporándose muchos peregrinos, sobre todo en Ponferrada y mayoritariamente españoles. Los ves salir del albergue con un paso fresco y ropa y calzado resplandecientes. 

Los miras y te comparas, y es terrible medio arrastras los pies, cuando no renqueas de una pierna, llevas andando con las mismas camisetas roja y verde días que casi huelen a jabón después de "lavarlas" y no recuerdas el color original de las zapatillas debajo del polvo de siete provincias. 

Pero estamos en Galicia y coronar el O'Cebreiro acompañado de dos generales y dos coroneles retirados de la Legión no ocurre todos los días, así que un poco de música para celebrarlo: http://youtu.be/p5v6KNngzQs

viernes, 13 de septiembre de 2013

Jornada 26. Ponferrada - Villafranca del Bierzo

Hasta hace unas semanas era un fanático de los bastones telescópicos. Por algún extraño motivo y casi en el último momento decidí venir con un bordón reglamentario. 

Esto ha tenido dos consecuencias, me encanta andar con mi bordón y me desesperan los que van con sus bastones metálicos y su rítmico clic-clic. De hecho ahora cuando los oigo por detrás no puedo evitar acelerar el paso. 


Vamos avanzando y de nuevo entramos en tierra de vinos, y aparecen de nuevo los campos de vides. Parece increíble que hace unas semanas por Navarra y La Rioja las uvas estuvieran todavía verdes y aquí ya están a punto de ser recogidas. 

Hay una pregunta que inicia muchas conversaciones entre peregrinos y que tiene hasta tres respuestas correctas: "¿De dónde vienes?". El preguntado puede responder con su país o ciudad de origen, con la ciudad en la que empezó el Camino o con el albergue en el que durmió la noche anterior. 

Mañana llegamos a Galicia y tengo ganas, pero también empiezo a notar que estoy viviendo los últimos capítulos de este viaje: http://youtu.be/kMn0noOnZ2c

jueves, 12 de septiembre de 2013

Jornada 25. Foncebadón - Ponferrada

Cada vez que recorro estos kilómetros recuerdo aquel día de junio de 2004 en el que mis tobillos y mis rodillas dijeron basta al llegar a Molinaseca. 

Aquél día sabía que volvería para terminar, con una mochila que pesara menos de quince kilos y con unas botas adecuadas. Y aquí estoy nueve años después realizando una aventura para toda una vida. 


Hoy había que cumplir con las viejas tradiciones, y para ello traía mi piedra recogida en el monte de La Maliciosa de Madrid. Hemos cumplido, dejando allí unas cuantas cargas que nos han acompañado durante todo el Camino. Ahora la mochila va mucho más ligera. 

No he entendido el desvío que Antón Pombo propone llegando a Ponferrada. Creo que añade kilómetros sobre la ruta por la carretera y la entrada es un auténtico tormento, sobre todo ese puente del infierno sobre las vías del tren. 

Y no sé porqué hoy no podía quitarme de la cabeza esta canción: http://youtu.be/SJUhlRoBL8M

miércoles, 11 de septiembre de 2013

Jornada 24. Astorga - Foncebadón

Salimos de Astorga poco después de las siete de la mañana, con poca luz y cielo cubierto. Los días han acortado muchísimo y lo notamos sobre todo por la mañana.


Una vez dejado atrás el término municipal de Astorga, lo que cuesta salir de algunas ciudades, el Camino empieza a picar suavemente hasta El Ganso, donde una breve parada en el ya típico Bar El Cowboy nos dará las fuerzas necesarias para la subida a Rabanal del Camino y Foncebadón.

Las veces anteriores por esta zona me había quedado en Rabanal, pero este año quiero llegar a Ponferrada de una pieza, así que preferí alargar el día de hoy para aligerar la jornada de mañana. 


El cuerpo pedía ya cambiar el ritmo monótono y constante por las jornadas de media montaña que nos ofrece esta zona de León a mitad de camino entre la Maragatería y El Bierzo. 

Empieza a abundar el turista que recorre tramos del Camino acompañado de un autobús. Algunos de ellos hasta se han parado para fotografiarse conmigo. Hoy he visto más de estos que peregrinos cargando con la mochila. Nos acabaremos convirtiendo en atractivo turístico: "Camine 100 metros junto a un peregrino una experiencia inolvidable".

Y hoy, para celebrar que llevo unos 600 kilómetros en las piernas, me he dado un gran homenaje gastronómico en La Taberna de Gaia:



martes, 10 de septiembre de 2013

Jornada 23. San Martín del Camino - Astorga

Cansado ya del tráfico de la N-120 (si no recuerdo mal me viene haciendo compañía desde La Rioja o Navarra) hoy he optado por la variante algo más escarpada que nos aleja de la carretera y suma un par de kilómetros, pero que gusto da volver a oír mis pensamientos y no a los coches.


Una vez reparcheadas las zapatillas (si no se arregla con cinta americana, usa más cinta americana, Quiquejauskas dixit), lo cual ha sido mi máxima preocupación hoy, me fijo que excluyendo ciclistas apenas hay peregrinos españoles. Llevo diez días hablando en inglés y, sobre todo, con australianos. El Camino no deja de sorprenderme.

Ayer por la tarde hablaba en broma con gente que ha empezado en León, y que por tanto llevaba un día andado, de las cosas que te convierten en un peregrino veterano, y estas son algunas de las que salieron:

1. El peregrino veterano tiene dos formas de andar, con mochila y paso ágil o sin ella y pareciendo que va pisando huevos. 

2. El veterano termina llevando más cosas colgando de la mochila que dentro de ella, por tenerlas a mano en cualquier momento. 

3. El veterano habla de una jornada de veinte kilómetros como si fuera un paseo con el perro por el parque. 

4. El peregrino veterano mide la distancia en tiempo andando y no en metros o kilómetros. 

5. El veterano sabe decir con bastante exactitud cuánto tiempo lleva alguien en el Camino por su forma de andar. 

¿Se os ocurre alguna más?

Y hoy para terminar, con tanto australiano suelto, una versión de la canción típica de esas tierras de ahí abajo por Kylie Minogue: http://youtu.be/CNnJ6-MBHdQ


lunes, 9 de septiembre de 2013

Jornada 22. León - San Martín del Camino

Uno de los misterios mejor guardados del Camino es la distancia real que queda hasta Santiago de Compostela. En un mismo día, hoy por ejemplo, he visto cuatro señales de distinto origen que bailaban la distancia hasta Santiago en unos cincuenta kilómetros.

Es cierto que hay variantes del Camino que pueden incrementar o disminuir el recorrido, pero cuando la discrepancia te la encuentras hasta en los carteles oficiales de las carreteras nacionales te hace pensar en Santiago de Compostela como un nuevo San Borondón. 


El Camino va cambiando poco a poco, va picando hacia arriba y empiezan a desaparecer los cultivos de cereales y girasoles (alguien me tiene que contar si los girasoles se cosechan o se dejan morir porque he visto varios campos así) y entramos en la Maragatería. Nunca he probado un cocido maragato y quizá esta sea la ocasión, acepto recomendaciones en Astorga.

Creo que se ha roto mi idilio con las zapatillas. La derecha va ahora mismo parcialmente envuelta en cinta americana. Se ha roto parte del tejido, supongo que por desgaste desde dentro de la zapatilla, y no tiene arreglo. La gran duda es, continuar con la cinta americana o arriesgarse comprando otro calzado en Astorga o en Ponferrada. 

domingo, 8 de septiembre de 2013

Jornada 21. Mansilla de las Mulas - León

Por mucho que corras el Camino siempre termina alcanzándole en aquello que más temes, te obliga a enfrentarte a ello, puede ser un reto físico, mental o emocional.

En la jornada más sencilla de entre la veintiuna que he tenido que enfrentar es cuando han aparecido mis demonios en forma de recuerdos. Recuerdos alegres, dolorosos en la distancia.


Este momento estaba por llegar en mi Camino y ahora toca lidiar con él, aprender, entender, mejorar, asimilar, superar, incorporar, ignorar, recordar, luchar, perdonar y pasar página. El Camino nos brinda estas oportunidades y sería estúpido no aprovecharlas. 

Finalmente hemos atravesado la Meseta, mañana empieza el último tercio del Camino, uno que nos aleja de nuevo de viejos amigos, para permitirnos conocer a gente nueva o reencontrarnos con los viejos amigos en cualquier momento o lugar. 

Mientas, en el albergue suenan un ukelele y una guitarra, una canción sobre el arco iris... 


sábado, 7 de septiembre de 2013

Jornada 20. Bercianos del Real Camino - Mansilla de las Mulas

Se la conoce como primera ley de Murphy del peregrino: "En el tiempo que tardas en tratar de ponerte el chubasquero, habrá dejado de llover". Ha tardado en ocurrir, pero hoy, saliendo de Reliegos ha empezado a llover, y cuando se ha animado y he decidido parar a ponerme el chubasquero, a los dos minutos brillaba el sol. 

No siempre es así, siempre hay excepciones, pero hoy se me ha ocurrido mencionarlo y ha ocurrido tal y como os lo cuento. Ni que decir tiene que lo prefiero así. Hemos pasado por la Meseta con una temperatura máxima de 25º, y eso es un auténtico lujo. 


Llevo ya seis días entre Burgos y León, mañana será el séptimo y último, y cada vez resulta más difícil encontrar algo diferente que fotografiar, salvo los amaneceres, las opciones se reducen a la hilera de peregrinos por el Camino, el campo de cereales recién segado y alguna tontería que veo por aquí o por allá. 

Uno de los recuerdos fantásticos que me llevo de este Camino es haber conocido a Alejandro y Nena. Humano y can recorriendo juntos el Camino.


Me ha gustado mucho ver como muchos hospitaleros ayudaban a Alejandro a buscar acomodo a Nena, así como el cuidado que Alejandro ponía en revisar las patas y las almohadillas de Nena, tratándolas con agua y sal y un bálsamo para fortalecerlas. 

Me imagino al trato de mi perro andando por aquí y no puedo más que visualizar todos los líos que íbamos a tener, frente a lo tranquila y buena que he visto a la Rottweiler de Alejandro.

viernes, 6 de septiembre de 2013

Análisis Merrell Proterra Sport

Desde esta imagen que saqué en casa mientras preparaba la mochila:


Hasta esta otra en Bercianos del Real Camino:


Han pasado unos 500 kilómetros del Camino de Santiago, y quería aprovechar para hacer algunas observaciones antes de afrontar el último tramo que me llevará a Santiago de Compostela y Finisterre.

En primer lugar, las zapatillas presentan un desgaste normal en la parte superior para el tipo de materiales en los que está fabricada. No hay roturas aparentes y mi preocupación inicial por el desgaste de la puntera (la protección de los dedos) de los primeros días ha desaparecido al no ir a más. 


La suela creo que se ha desgastado más de lo que esperaba, sobre todo en la parte delantera donde acumula más nivel de estrés por el tipo de pisada que realizo. No creo que haya problema para terminar la peregrinación, pero ya iremos viendo. 


El interior presenta desgaste y rotura en la zona del talón en ambas zapatillas, sin ser algo que, a día de hoy, suponga una molestia. 


Respecto al día a día, estoy muy satisfecho por la elección. Con calzado de trekking normal en travesías similares rápidamente se me carga la rodilla derecha que es la que más problemas me suele dar y en descensos eso suele ser un gran problema. 

En ambos pies la parte delantera del pie la tengo dolorida, si bien, se puede deber más a falta de costumbre o entrenamiento con este tipo de calzado, así como aún exceso de kilómetros sobre asfalto en los últimos días. 

Curiosamente, he notado que ya no tropiezo tanto ni fuerzo los tobillos en malos apoyos, aunque no podría asegurar que esta situación sea debida al cambio de calzado (aunque con el resto de calzado de trekking que uso suelo tener dos o tres apoyos malos por día).

Hasta ahora no he tenido lluvia, y las veces que se han mojado es cierto que han secado rápido tanto la zapatilla como el calcetín al seguir caminando con ellos. 

Por último resaltar que aún siendo yo propenso a las ampollas, no he tenido ninguna, es evidente que el pie está más fresco que en una zapatilla de Goretex y eso ayuda a reducir el riesgo de ampollas.

Segunda parte del análisis

AVISO: Este artículo es un análisis independiente de las zapatillas Merrell Proterra Sport que he usado para recorrer el Camino de Santiago. No tengo ninguna relación profesional o publicitaria con la casa Merrell.

Jornada 19. Terradillos de los Templarios - Bercianos del Real Camino

Existe un mito del Camino que afirma que cuanto más largo el nombre del pueblo de la Meseta, menos habitantes tiene. Aunque esto es del todo falso, la media por pueblo debe rondar los 200 habitantes y los nombres en torno a las quince letras en estos siete días caminando que separan Burgos y León. 

Tenía muchas ganas de volver al albergue de Bercianos. Es el primer albergue en el que hice noche la primera vez que vine al Camino de Santiago allá por el año 2004. Se aprecia que han mejorado mucho el albergue, sustituido los camastros por literas, reconstruido una habitación. Pero aún así, el espíritu de voluntariado se aprecia nada más entrar.


Aquí las normas son básicas, donativo, cena y desayuno comunitario, nada de despertarse antes de las seis con salida del albergue a las ocho y luces fuera a las diez. Desde mi humilde punto de vista, un gran albergue, si cuenta con la colaboración de los peregrinos. 


El cielo nos amenazó lluvia por segundo día consecutivo, pero no hizo más que traer algunas gotas el viento cuando entrábamos en Sahagún. 

Tocó despedirse una vez más de los que seguían un poco más para llegar mañana a León. Definitivamente la vida del peregrino de largo recorrido consiste en conocer gente nueva y despedirse de grandes amigos casi a diario. 

Así que, dedicado a todos los amigos pasados, presentes y futuros del Camino: http://youtu.be/gQLtCoh5EaI

jueves, 5 de septiembre de 2013

Jornada 18. Carrión de los Condes - Terradillos de los Templarios

Está considerada una de las jornadas más complicadas del Camino de Santiago en muchas guías. Diecisiete kilómetros sin nada, atravesando la terrible Meseta castellana. 

Lo cierto es que sí hay algo (al menos hoy había un puesto de bebidas hacia la mitad del recorrido) y que saliendo temprano de Carrión, evitando las horas de más calor, y con suficiente agua y algún snack, tampoco es que no encontremos en plena travesía por el Sahara. 


Las guías del Camino tienen una gran capacidad para condicionarnos el recorrido que vamos a hacer cada día. Ahora mismo la mitad del albergue está dándole vueltas a los 68 kilómetros que las guías pone que tienen que hacer en los próximos dos días. Y si la guía pone que hay que hacer 37 kilómetros en un día para llegar a León, muchos lo intentarán sin sentirse capaces de hacerlo.

Después de León vienen etapas complicadas, así que yo, por mi parte, voy a tratar de saltarme la guía y distribuir la llegada a León desde aquí en tres días. Espero que no vengan los de la guía Eroski contra mí por decir esto.

Todavía no me ha llovido mientras andaba, pero mientras escribo esto, está cayendo una buena tormenta, así que hoy os propongo algo de la Credence para hoy: http://youtu.be/s38wb4XuX74

miércoles, 4 de septiembre de 2013

Jornada 17. Boadilla del Camino - Carrión de los Condes

Hoy me ha tocado tragarme mis palabras de ayer respecto a las etapas de la Meseta. Carretera, camino, un poco del Canal de Castilla y campos de cultivo ya cosechado han sido los protagonistas en esta soleada mañana.


Al salir esta mañana del albergue aún era noche cerrada, noche sin luna, y en una breve mirada al cielo he visto más estrellas que en todo un año en Madrid. Era uno de esos cielos que te hacen tomar conciencia de todo lo que hay ahí arriba.

El tiempo pasa de una manera muy relativa en el Camino. Parece que hace siglos que me bajé del Canfranero y sólo han pasado 17 días. Es como si nuestra percepción del tiempo se adaptara a la velocidad a la que nos movemos por el mundo. 


Esto me recuerda que he llegado más o menos al ecuador de la peregrinación. Atrás quedan ya Huesca, Zaragoza, Navarra, La Rioja y Burgos. Poco me queda ya por Palencia, antes de abordar el último tramo de León, Lugo y La Coruña. Muchas cosas todavía por ver, conocer, sufrir, disfrutar y rezar. 

No quiero olvidarme hoy de los que estáis comentando mis entradas. Os leo a todos y me gustaría poder responder pero existe algún problema de compatibilidad con el móvil en la aplicación y falla la respuesta a los comentarios. Espero, a mi vuelta, responder como corresponde. Seguid participando, puesto que me hace una gran ilusión recibirlos.

martes, 3 de septiembre de 2013

Jornada 16. Hontanas - Boadilla del Camino

Quien dijera que el Camino en la Meseta es un recorrido plano junto a la carretera debe recorrer las etapas de los dos últimos días para ver que hay más que eso. Yo estoy redescubriendo esta parte del Camino puesto que la última vez, me pasé más tiempo mirando al suelo por la lluvia que al paisaje. 


Los dos últimos días he tenido un par de encuentros con bicigrinos, similares a los que tiempo atrás hicieran que cambiarán mi opinión sobre las bicicletas en el Camino. Lo tengo que reconocer, en mis primeros años no me parecía bien la peregrinación en bicicleta. 

Hoy un bicigrino ha adaptado su ritmo al mío, y hemos estado charlando un rato. Ayer, un bicigrino se paró para ofrecerme un poco de chocolate después de que yo le adelantara mientras el estaba parado. En ambos casos eran peregrinos que estaban recorriendo el Camino siguiendo el Camino. En la Meseta es muy fácil para ellos ir a la Nacional y hacer kilómetros como fieras. 

Como en el caso de los que lo hacen a pie, hay de todo como en botica. Los hay que no saludan, que no avisan de que llegan o de por dónde quieren pasar y encima se molestan. Yo intento estar atento y facilitar el paso, pero no siempre los oyes llegar y un golpe entre los dos puede mandarnos a ambos de vuelta a casa. 


No creo que haga el Camino en bicicleta, desde mi punto de vista te pierdes muchas cosas yendo tan rápido y apenas compartiendo camino con otros peregrinos. Debe ser muy duro. 

lunes, 2 de septiembre de 2013

Jornada 15. Burgos - Hontanas

Empiezo a recorrer territorio desconocido, no porque no conozca esta parte del Camino Francés, si no porque es la primera vez que voy a estar andando más de quince días, de hecho, más del doble. Aunque de momento las piernas me están respondiendo y el dolor en la planta de los pies es soportable, afronto esta nueva fase con mucho respeto. 

Hoy he trasladado mi residencia de Burgos a Hontanas. Es pura Meseta, con campos de trigo que se extienden hasta el infinito, pueblos ocultos en valles minúsculos y absurdos rodeos por obras siempre inacabadas. He salido de Burgos con el cielo cubierto y doce grados, para llegar a Hontanas con mi compañero el sol y veintisiete "frescos" grados. Lo dicho, pura Meseta. 


Al igual que ocurrió en Puente La Reina, el grupo más o menos estable de peregrinos que coincidíamos los días pasados ha quedado prácticamente disuelto en una nueva remesa, mezcla de peregrinos que pasaron dos noches en Burgos y nuevos peregrinos. Además parece que Hontanas es un destino favorito para los bicigrinos, puesto que hay muchos.

Dejamos atrás la parte del Camino que mide nuestra fortaleza física para, una vez cansados, enfrentarnos al reto mental de los interminables campos de trigo segados y la hilera de árboles a su vera que no dan sombra sobre el camino.


Como me he encontrado este curioso "ascensor" hoy, os dejo una canción de Aerosmith a juego: http://youtu.be/h3Yrhv33Zb8

Por último, me gustaría que me enviarais buenas canciones para recorrer el Camino.

domingo, 1 de septiembre de 2013

Jornada 14. Agés - Burgos

Burgos es una ciudad de despedidas y de bienvenidas. Mucha termina aquí después de salir desde Roncesvalles, Saint Jean o incluso desde Logroño y otros se incorporan. Otros optan por saltarse las etapas entre Burgos y León, la tan temida Meseta. Y por último, nuevos peregrinos inician aquí su peregrinación. 

Hoy me ha tocado despedirme de Gerry, el peregrino irlandés con el que he compartido jornadas desde Jaca. Ha sido un momento triste. Ha decidido que su Camino continúa desde Oviedo recorriendo el Primitivo. 


El Camino nos ha llevado hoy por Atapuerca, para después acercarnos poco a poco a Burgos. Nosotros nos hemos desviado para entrar por el parque junto al río Arlanzón, en lugar de hacerlo por Gamonal y el polígono industrial de Burgos. El albergue de Burgos es casi nuevo y se nota que está pensado para el peregrino.

Un pequeño video de Katrina & The Waves para preparar el ánimo para la Meseta: http://youtu.be/iPUmE-tne5U

Jornada 13. Belorado - Agés

A las cinco de la mañana exactas, la banda municipal de Belorado inicia un recorrido por todo el pueblo para que nadie duerma durante las fiestas del pueblo. Esto nos incluye a los peregrinos, puesto que la banda pasa sin contemplaciones por la puerta del albergue. 

Hoy, el recorrido nos hace, en su punto intermedio, subir a los Montes de Oca. No recordada casi nada, puesto que la anterior vez diluviaba y no se veía casi nada. Hoy el tiempo es mucho mejor y puedo disfrutar de las fantásticas vistas y del agradable paseo bajo los pinos que en el pasado parecía una jungla en pleno Monzón. 


Creo que ya me he convertido en un peregrino de largo recorrido. Voy conociendo a nueva gente, rostros que sólo veo un día o peregrinos con los que camino durante varios días y disfruto el Camino con ellos. Es fácil conocer gente nueva, ayudar y dar consejo con lo que ya he aprendido. 

Pero lo cierto es que cada vez es menos duro despedirse de las caras conocidas. El corazón se va endureciendo igual que lo hace en la vida con el paso de los años. Aún así guardo con mucho cariño un recuerdo especial de todos los que empezaron conmigo el aragonés y los llevaré conmigo hasta Santiago.