lunes, 26 de agosto de 2013

Jornada 8. Estella - Los Arcos

Una buena noche de sueño te deja como nuevo, o casi como nuevo, y la misma distancia que ayer se hizo eterna, hoy la recorro como si nada. Al final tardo el mismo tiempo, pero en mi cabeza hay una diferencia de horas. 


Los pocos peregrinos que empezamos en Somport y Canfranc hace hoy una semana nos incorporamos poco a poco al grupo que viene de Saint Jean y Roncesvalles. Son bastantes los que ya se han vuelto para casa, Inés, María, Pascal, Frederic, Marie, Jesús, Belén...

Me pidió ayer Jose, la peregrina italiana, que escribiera sobre la despedida y separación de los peregrinos durante el Camino. Hay muchos peregrinos que por disponibilidad de días sólo realizan parte del Camino, otros que tienen que abandonar por lesión y, en algunos casos, andar cinco kilómetros más o menos un día hace que no vuelvas a ver a alguien.

Compartir el Camino con alguien, aunque le acabes de conocer o sólo por unos días, crea vínculos muy fuertes que no seré capaz de explicar, pero que al separarse generan una gran sensación de vacío tanto en el que se marcha como en el que sigue caminando.


Yo me he encontrado en las dos situaciones. Cuando te marchas es muy habitual que pienses en que albergue se quedarán tus compañeros, o lo bien que lo van a pasar al entrar en la Plaza del Obradoiro. Por contra, cuando eres la parte que continúa, te encuentras con situaciones en las que sabes que la otra persona reaccionaría de una manera u otra.

Ayer, al despedirse, Frederic me dijo: "Espero que encuentres lo que estás buscando". Será el primero en saberlo cuando lo consiga. 

2 comentarios:

  1. También nos pasó a nosotras... iniciamos solas el camino, pero luego nos encontramos con más gente.. en Arrés, fue el, digamos, "punto de encuentro".. y de profundización... luego nos fuimos viendo casi todos en los mismos lugares... luego ya nos partimos, unos continuaron más km.. otros fueron en el mismo paso que nosotros... pero sea como sea... los lazos que se crean son fuertes... aunque sean por unos dias...

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  2. Cuanta razon tienes, inicias sola un camino en el que vas encontrando gente que como tu va sola y km a km va arraigando ese vinculo de amistad que en el momento de las despedia te duele tanto como si de tu propia fmilia se tratase. Supongo que el hecho de compartir experiencias, largas caminatas llenas de sentimientos de dolor/ alegria y como no los buenos momentos despues del largo dia, unen mucho. Yo creo que lo magia del camino esta en la personas que te va saliendo al paso en tu caminar y que dejan de ser deconocidos y se convierten en amigos.. añoro el camino. Espero volver pronto!

    Buen camino Alfonso, disfrutalo!

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